No sé nada
Mi deseo a través de mis palabras, para todos, para ti, incluso para mi, es que nos volvamos a conectar con la fuente . . . Volvamos a ser humildes para dejarnos guiar.
No sabemos más que Dios lo que es bueno para nosotros, no tenemos ni idea . . . si nos dejamos guiar, y soltamos esa parte nuestra que dice saber más que nadie o que dice “¡yo tengo la razón!” ó “¡yo tengo la verdad!” ó “¡yo sé lo que tú debes o no debes hacer, decir o pensar!”, no saldré de mis programas, seguiré repitiendo las mismas pautas de mi pasado y no podre oír las señales que Dios me manda.
Mis pensamientos hacen ruido, y para oír a Dios, tengo que prestar atención, aquietar mi mente y decir para mis adentros: “gracias, gracias, gracias, . . .” hasta que no quede nada, sólo el vacío.
Así podré oír . . . existe un sinfín de bendiciones, cuando callo mi mente, y un mar de posibilidades de donde escoger, dejo de ser prisionera de mis memorias. Si acepto que no sé, estoy abierta a las señales, entonces solo vendrán a mi vida nuevas experiencias, nuevas ideas, nuevas relaciones, nuevas oportunidades . . . Aprendamos a calmar nuestra mente, digamos: “gracias, gracias, gracias, gracias, . . .” hasta que calmemos nuestros pensamientos.
Tu mayor sabiduría es cuando reconoces: “¡Sólo sé que no sé nada!” Y busca, dentro de ti están las respuestas.
Los amo
Jocelyne Ramniceanu
3 Comentarios
marcela
que verdad inmensa!!!! que maravilla!!!!! y que dificil!!!!!
Ojala lo logre…… Quiero lograrlo…… GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS…….
Maria
Gracias Joselyne! No se bien cómo es que funciona esto pero es impresionante la inmediatez con la que se produce la calma con las palabras mágicas que estoy aprendiendo de ti
Maria
Gracias Jocelyne! No se bien cómo es que funciona esto pero es impresionante la inmediatez con la que se produce la calma con las palabras mágicas que estoy aprendiendo de ti