Cuando yo estudiaba Kabbalah, cualquier forma de palabras negativas o chismes, aún acerca de alguien a quien no conocemos, era considerado un crimen; un daño tan grande como aquellos que se cometen contra la propiedad ajena o la vida de otra persona.
Hay muchas personas que por costumbre hablan de otras, no precisamente con la intención de hacer un bien o aportar algún conocimiento, por lo general lo hacen por envidia o por competencia; por resentimiento, rabia y con intenciones de destruir.
Por otro lado tenemos a las personas que les gusta oír o se prestan para ello, estas personas generalmente son manipulables, débiles y sus intenciones ocultas son generalmente sentirse valoradas al prestarse a ser confidentes. Son personas inseguras que no tienen una idea clara acerca de ellos mismos y de su valía.
Todos en algún momento hemos estado en uno o ambos lados y los conocemos de alguna manera, pero cuando vamos descubriendo y despertando, tomamos consciencia de la inutilidad de este tipo de conductas, y comprendemos que la ley de causa y efecto funciona para bien y para mal. Que aquello que cargamos con la energía negativa de nuestros pensamientos y palabras regresará como un boomerang hacia nosotros, porque lo que lanzamos al universo invariablemente regresa con la misma intensidad que fue enviado, convertido en conflictos, disgustos y todo tipo de problemas.
Es muy fácil mirar en los otros lo que no aceptamos de nosotros mismos, pero tenemos que estar conscientes que cuando hablamos mal de los demás, no sólo estamos dañando sus vidas sino que nos estamos dañando a nosotros mismos así como al mundo entero, estamos esparciendo y multiplicando negatividad.
Cuando alguien habla mal del otro, hay 3 personas a quienes se les hace daño. La persona que habla, la persona que oye y de quién se habla. La mejor opción es guardar silencio, no prestar atención o negarse a oír y borrar.
Somos responsables de lo que decimos pero también de lo que oímos, el que oye se carga de la misma negatividad y asume las mismas consecuencias.
Al echarles tierra a los demás, lo único que hacemos es ensuciarnos las manos.
Una historia que llegó a mis manos, desconozco su autor pero es muy ilustrativa acerca del tema. El titulo es “El Triple Filtro”, y decía más o menos lo siguiente:
“En la antigua Grecia, Sócrates fue muy famoso por la práctica de su conocimiento. Un día, un conocido se encontró con el gran filósofo y le dijo:
– ¿Sabes lo que escuché acerca de tu amigo? –
– Espera un minuto – replicó Sócrates. – Antes de decirme cualquier cosa quisiera que pasaras un pequeño examen. Es llamado el examen del Triple filtro. –
– ¿Triple filtro? –
– Correcto – , continuó Sócrates. – Antes de que me hables sobre mi amigo, puede ser una buena idea tomarnos un momento y filtrar lo que vas a decir. Es por eso que lo llamo el examen del triple filtro.
El primer filtro es la Verdad.
¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto? –
– No – dijo el hombre, – realmente solo escuché sobre eso y… –
– Muy bien – dijo Sócrates. – Entonces realmente no sabes si es cierto o no!
Ahora permíteme aplicar el segundo filtro, el filtro de la Bondad. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi amigo? –
– No, por el contrario… –
– Entonces -, continuó Sócrates, – tú deseas decirme algo malo sobre él, pero no estás seguro de que sea cierto. Tú puedes aún pasar el examen, porque queda un filtro: el filtro de la Utilidad.
¿Será útil para mí lo que vas a decirme de mi amigo? –
– No, realmente no. –
– Bien -, concluyó Sócrates, – si lo que deseas decirme no es cierto ni bueno e incluso no es útil, por qué decírmelo?
Simplemente olvídalo -.
Usa este triple filtro cada vez que oigas comentarios sobre alguno de tus amigos cercanos y queridos. ”
Recuerden mis queridos amigos que borrar es la mejor herramienta que tenemos a mano si caemos en el error de hablar mal, y nunca olvidemos que solo son memorias y que lo único real es que somos perfectos como fuimos creados por la Divinidad.
Te amo.
Jocelyne Ramniceanu
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9 comentarios en «Hablando mal del prójimo.»
Sobre HABLANDO MAL DEL PRÓJIMO; dijo el Divino Maestro Jesús : No es lo que por su boca entra lo que hace daño al hombre, si no lo que de su boca sale.
Es un hecho innegable, todo el daño que se ha hecho la humanidad a través de los tiempos por su mal decir, mentiras, engaños,calumnias etc. que han provocado horrendos crímenes, daños irreparables, separaciones de seres queridos por entredichos y/o malos entendidos, levantamientos de masas etc. y todavía no aprendemos, que bueno sería que a quienes les gusta propagar habladurías, comenzaran a usar los filtros de Sócrates, si…que bueno sería.
Abrazos,
Si.. Que Bueno seria… Solo confio en q los seres humanos no necesitemos mas “lecciones” para aprender y de una vez abandone la costumbre de hablar mal de los demas… Aportemos nuestro granito en nuestro entorno y cada vez q oigamos hablar mal de alguien, cortemos enseguida el comentario… No importa si nos da pena o temor… Pensemos en el daño q evitamos!
Gracias Jocelyne, en hora buena tu mensaje! pues he venido cuestinandome acerca de lo que hablo de un grupo de funcionarios del gobierno, estoy limpiando la critica con ho oponopono, pero me cuesta bastante!
graciass por el mensaje, excelente!!! pero como limpio la critica con ho oponono…. solo no permitir escuchar el comentario o tendria que practicar algo mas
graciasss por este mensaje, excelente enseñanza, pero como borro con esta tecnica???? estpy empezando a leer y de verdad que me encantaó todos sus escritos
Graciasss Paola, lo mejor es no prestar atención o cortar el comentario pero si ya lo oistes y nada puedes hacer, solo con no repetirlo y borrar, dejará de ser dañino para ti y otros, dile simplemente GRACIASS y TE AMO, cariños
Cuando era niña, mi madre me tenía prohibido que trajera a la casa comentarios sobre otras personas y que comentara fuera de casa lo que pasaba en nuestro hogar, tenía la boca cerrada y eso lo llevé a mi escuela y a todas partes, realmente era muy callada, mis padres se esmeraban en darnos muchas lecciones sobre el comportamiento correcto e incorrecto y al hacer lo segundo, yo pensaba “seguro que hablan de alguien”, les pregunté que cómo sabían qué era lo incorrecto si no se referían a alguien que lo hubiera cometido; entonces me aclararon que no se habla del pecador sino del pecado.
Entendí que estamos muy engañados al creer que el comportamiento ES la persona y por eso identificamos su manera de comportarse con su ser, tal vez si separamos a la persona de lo que hace, podemos aprender mucho de lo que le pasa al otro, y aunque dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena, yo creo que los demás nos enseñan mucho con sus equivocaciones.
Todos sabemos lo que es “hablar mal de otra persona”, es descalificarla y desprestigiarla. Muy feo ese hábito.
Gracias infinitas por tus mensajes que son un balsamo para el alma, gracias, te amo.
GRACIAS ♥ GRACIAS ♥ GRACIAS ♥
LO SIENTO ♥ PERDON ♥ GRACIAS ♥ TE AMO
ALABO A DIOS DE DONDE FLUYEN TODAS LAS BENDICIONES